Aplausos (II)
Por Alberto Olivar (4º ESO C)
Son las 8 de la tarde y salgo al
balcón de mi casa. A pesar de la oscuridad, las farolas iluminan levemente todo
lo que me rodea y puedo ver el resto de balcones y ventanas llenos de gente. El
silencio es roto por multitud de aplausos y gritos de agradecimiento al
personal sanitario que diariamente trabaja con escasos recursos en la lucha
contra esta terrible enfermedad que está afectando a miles de españoles.
El sonido de los aplausos me
resulta tan emotivo que se me ponen los pelos de punta y me hace ver que, a
pesar de los duros momentos que está atravesando España, estamos todos juntos y
juntos vamos a superar este virus.
Estos sanitarios exhaustos por el
trabajo, desbordados por la cantidad de pacientes, destrozados psicológicamente
por la gravedad de la situación siguen arriesgando su vida día tras día para
intentar luchar y vencer esta terrible pandemia y nosotros, como posibles
víctimas, queremos agradecérselo con un aplauso unánime que lleva implícito
nuestro más sincero agradecimiento por su durísima e importantísima labor.
A pesar de su agotamiento, tanto
físico como psicológico, estos sanitarios devolviéndonos los aplausos
mostrándonos su lado más humano y solidario con todos nosotros. Estos aplausos
nos muestran que estamos todos juntos en esta lucha y que nosotros también
debemos ayudarlos quedándonos en casa.
Estos y otros gestos solidarios
nos muestran que la generosidad humana no tiene límites y que en los momentos
duros, cuando hay que arrimar el hombro, la gran mayoría de los españoles mostramos
nuestra cara más bondadosa y nos unimos todos haciéndonos sentir orgullosos.
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