Aplausos(I)

Por Paula Puga (4º ESO A)



Llega al mundo una nueva enfermedad conocida como coronavirus o COVID-19. Al principio todo parecía una broma o una enfermedad insignificante, un simple catarro. Pero la catástrofe estaba por llegar: miles de personas empiezan a morir. Todavía seguíamos sin darle importancia alguna, cuando esta, entra en España. Y no solo en España, en nuestra familia o amigos. Los médicos se encuentran saturados y desbordados al no poder atender a todos sus pacientes y al carecer de materiales óptimos de trabajo. Y ya no solo eso, ahí está su sufrimiento al tener que elegir entre la vida o la muerte de sus pacientes, ya que son escasos los respiradores de los que disponen. Los científicos de todo el mundo buscan desesperados una cura para frenar la pandemia mundial que estamos sufriendo.

El terror nos invade al no saber cómo reaccionar ante esta nueva situación y movidos por el pánico irracional, arrasamos las baldas de los supermercados. Pero en momentos de crisis es necesario ayudar, y así lo hacemos. Afrontamos nuestro miedo y nos ponemos en marcha. A través de las redes sociales numerosos cantantes se ofrecen a dar “mini conciertos” en directo, entrenadores dan clases para hacer deporte en casa, los vecinos salen a los balcones a bailar, cantar, jugar al bingo, etc. para que nadie decaiga en sus ánimos y todos sigamos adelante. Los sanitarios siguen luchando a pesar del duro  y doloroso esfuerzo que les supone ver que no pueden salvar a todos sus pacientes. Celadores, personal de limpieza, administrativos de los centros sanitarios, cajeros, bomberos, policía, barrenderos, UME, etc. realizan a su vez una labor esencial en esta lucha. En signo de gratitud, la ciudadanía decidió salir a los balcones y ventanas de sus casas a las ocho de la tarde para aplaudir el trabajo de nuestros verdaderos “héroes”.

Es tal la emoción que consigue hacernos llorar al ver que todavía queda humanidad.

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