Ilusión de cercanía
Por Claudia Alonso (4º ESOD)
Vivimos
momentos muy delicados y difíciles; el contacto físico, las relaciones
interpersonales, los abrazos y los besos con nuestros seres queridos se han
visto drásticamente limitados a causa de esta horrible pandemia que nos ha
cambiado todos los hábitos y costumbres tanto personales como sociales.
Han
pasado unos días desde que se decretó el Estado de Alarma pero ya todos echamos
de menos abrazar a nuestro amigos, a nuestros tíos, a nuestros primos, a
nuestros abuelos…. y sentir ese contacto físico que tanta falta nos hace como
seres humanos que somos.
Pero
ante esta falta de contacto real, el único apoyo son nuestros móviles, tablets,
ordenadores y demás medios que nos permiten comunicarnos con nuestros
familiares y amigos que son importantes en nuestra vida y que nos ayudan a
nivel anímico.
Como
en muchas familias, también en la mía, actualmente y debido a esta crisis tenemos
que estar desgraciadamente separados, algunos a poca distancia (municipios
próximos) y otros a mucha más, en distinto país. Es por esto que los teléfonos,
las videollamadas, los mensajes y los audios son nuestra vía de comunicación: nos
anima verlos, escucharlos, saber que
están bien, ver a nuestros abuelos, poderles acariciar a distancia, darnos mensajes
de apoyo, todo ello para evadirnos de las circunstancias por las que estamos
pasando e intentar llevarlo de la mejor manera: dándonos fuerza mutuamente.
Esta
situación también impide que la familia que tengo fuera de España pueda viajar en
las próximas vacaciones para reencontrarnos como hacemos todos los años. Ante
la impotencia de no poder abrazarles y compartir buenos momentos después de
tanto tiempo, nos queda el consuelo de acercarnos a través de estos medios
tecnológicos desde la distancia.
Afortunadamente, las nuevas tecnologías están ayudando en circunstancias adversas a mantener el
contacto con las personas que más nos importan, pero también a seguir la vida laboral, educativa y personal para que
nuestras vidas puedan seguir dentro de una relativa normalidad.
El
espacio virtual nos da una ilusión de cercanía ante la falta de la cercanía
real.
Comentarios
Publicar un comentario