CADA DÍA ES EL MISMO DÍA


Por Sara Manoochehri (IV LB)



Creo que en este momento, todos estamos en una situación que nos obliga a vivir siempre el mismo día. O al menos eso parece.
Hace ya dos meses que estamos en cuarentena por este virus implacable, que se ha llevado consigo a millones de almas indefensas.
También es cierto que en casa se pueden hacer mil actividades, pero, al cabo de dos meses encerrado en tu propia casa, te das cuenta de que haces siempre las mismas cosas, y por eso las semanas parecen infinitas.
Paradójicamente, los días parecen transcurrir demasiado rápidamente; como si el tiempo tuviera prisa por acabar con todo esto y quisiera liberarnos de nuestra cautividad”.
No me malinterpreten, sé muy bien que quedarse en casa durante estos tiempos difíciles es absolutamente necesario para nuestra salud y la de los demás.
Además, la cuarentena nos brinda un tiempo para reflexionar tanto sobre nuestras futuras acciones como, sobre todo, las presentes: si queremos salir de esta situación más fuertes, tenemos que respetar las normas establecidas y, sobre todo, respetarnos los unos a los otros.
Solo así, y de eso estoy completamente segura, podremos recuperar nuestras vidas, aunque para ello falte aún ,tal vez, bastante tiempo. Pero también creo que este momento de la historia dejará una huella indeleble en nuestras almas y en nuestra sociedad.
Por eso, me parece importante no olvidar lo que estamos viviendo, recordarlo siempre, para que, si tuviéramos que volver a vivir una situación semejante (ojalá que no sea así) que al menos no nos pille desprevenidos, que estemos preparados para afrontarla.
Por ahora, todo lo que tenemos que hacer es aguantar con todo esto e intentar acortar las semanas y alargar nuestros días: o sea, tratar de hacer nuestras semanas menos aburridas y encontrar nuevas actividades cada día, organizar nuestros compromisos y cuidar de nosotros mismos, de manera que de esta cuarentena salgamos fortalecidos.


Comentarios