DÍAS SILENCIOSOS

                                          Por Cristina Ba Nafi    (IV LB)

Al principio no conseguía hacerme a la idea; me parecía increíble.

Los  telediarios seguían transmitiendo malas noticias y todo iba cada vez peor.

Creí que iba a acabar volviéndome loca...

Afortunadamente he sobrevivido.

Han sido momentos difíciles para todos.

De la noche a la mañana, nos vimos obligados a permanecer alejados de nuestros seres queridos; a interrumpir nuestra vida, nuestros planes. Y hay quien ha tenido que afrontar todo esto completamente solo. Otros se han quedado sin trabajo.

No obstante la melancolía y la frustración, he tratado de aprovechar estos días para dedicarme a mí misma y a todo lo que antes no conseguía hacer porque estaba ocupada teniendo que seguir el ritmo incesante y veloz de los días.

Por fin he terminado aquel libro que había empezado a leer hace ya tiempo; he dado unas clases de yoga y otras de cocina francesa con mi hermana pequeña y he ensayado acordes con mi guitarra.

Incluso he tratado de escribir una canción, por desgracia con no muy buenos resultados.

Durante todo este tiempo, mis amigos y yo nos hemos mantenido  juntos aunque distantes, con videollamadas que han resultado ser muy divertidas.

No sé cuántos días han pasado desde que impusieron  la cuarentena; he perdido la cuenta; ni siquiera sé cuándo se acabará todo esto.

Curiosamente, pensar en retomar la vida normal, empezar de nuevo, me da miedo, porque ahora me siento cómoda en estos dias silenciosos.

He encontrado mi equilibrio en este desequilibrio. ¿Y qué pasará cuando tenga que acostumbrarme de nuevo a la vida de antes? Sin duda me supondrá un esfuerzo, pero no será nada en comparación con el deseo tan grande que tengo  de abrazar fuerte a mis amigos.